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Channel: Zinéfilaz
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Quien a hierro mata

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Fui a ver esta película un poco a ciegas. No conocía de nada al director, de hecho, pensaba que era su primera película ("¡Qué la echen de Zinefilaz!" estáis pensando, lo sé). Claro, a posteriori busqué la filmografía y entendí por qué no he visto nada de este hombre: tiene muchas pelis de miedo, género que aborrezco, pero toda la colección de Rec me sonaba. Tampoco he visto la serie El ministerio del tiempo en la que participó, pero amigos cinéfilos me han hablado bien de ella.
El caso es que, desde que vi Fariña, me he aficionado a los narcos gallegos. Y mira que estoy un poco aburrida de los colombianos, Pablo Escobar y los cárteles del mundo mundial (esto deja fuera a Don Winslow y su maravillosa trilogía de la que me declaro súperfan). Pero los gallegos me encantan y como ese era el tema, me animé. Además, está protagonizada por Luis Tosar que es uno de mis actores favoritos y, aunque he jurado mil veces no ir a ver pelis por los actores (he sufrido grandes decepciones), siempre hace un poquito de peso que salga alguien como Luis Tosar.
Luis Tosar, fantástico protagonista
La historia nos muestra a un importante narco, Antonio Padín, que sale de la cárcel a causa de una enfermedad (¿ictus? ¿algo degenerativo?). El caso es que el hombre está fatal y muy deprimido y decide que quiere irse a una residencia en vez de volver a casa con sus hijos. Lo que no sorprende porque los hijos, aunque continúan en el negocio familiar, lo hacen sin pizca de inteligencia, talento o sentido común y el hombre está muy decepcionado. Los narcos también lloran.
Xan Cejudo. Un malo muy bueno
Luis Tosar es Mario, jefe de enfermeros de la residencia de ancianos. Ahí tengo algún pero. Es el jefe de enfermeros, pero hace de todo, como los médicos de House, que lo mismo diagnosticaban lupus que iban al laboratorio o llevaban una camilla. Nuestro Mario es igual:  lo mismo da purés que hace fisioterapia, reparte medicación o pasea por los jardines. Además, siempre está de turno, abusan de él. Claro que como la residencia es privada, igual es normal… El enfermero es un auténtico ángel, que no solo sabe cuidar al viejo narco, sino que le entiende y sabe cómo abordarle, no con ese tono ñoño que suele emplearse con los ancianos. Lo que pasa es que el personaje tiene una cuenta pendiente con don Antonio que iremos descubriendo poco a poco. Por otra parte, los hijos se meten en un negocio del que van a salir trasquilados y quieren que su padre les apoye, a la vez que desconfían del ascendiente que Mario tiene sobre él.
La primera parte de la película se hace un poco larga, me parece demasiado detallado el proceso, los flashbacks para conocer el pasado de Mario. Dura 107 minutos y ganaría si durara 90. En el momento que comienza la acción más directa, la peli coge ritmo y se pone mucho más interesante. Tengo que reconocer que la parte de la trama china no la pille, pero la moraleja es "no te fíes de los chinos", cosa que es del dominio público, desde Fumanchú no han dado más que disgustos.
Enric Auquer, todo un descubrimiento
Si nos ponemos exigentes, hay algunos flecos de la resolución del asunto que no están bien, pero en conjunto la historia se sostiene.
El contrapunto de la historia personal del personaje de Mario, casado y a punto de ser padre, funciona bien como aspecto luminoso del personaje sin resultar cursi, que no es un equilibrio sencillo.
Los actores, en general, están muy bien. Luis Tosar ya he dicho que es un valor seguro. El personaje podía haber resultado exagerado, pero le da un punto de contención que lo hace muy creíble. Xan Cejudo, recientemente fallecido, está estupendo en el personaje del capo del narcotráfico que, pese a estar muy mal de salud, no pierde ni una chispa de inteligencia ni de maldad.
María Vázquez, excelente secundaria
De los hijos del narco destaca la interpretación de Enric Auquer que está genial como hijo impulsivo y descerebrado. También me ha gustado María Vázquez en el papel de esposa de Mario.
En resumen, un digno thriller que, con sus limitaciones, merece ser visto.


Cuestión de acentos: Malaka

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La semana pasada, Televisión Española emitió "Malaka", una serie de Globomedia que recorre el lado más oscuro y criminal de la capital de la Costa del Sol, con paseos por el barrio marginal, según la calle por donde se vaya, de la Palma-Palmilla, lleno de negocios de droga entre clanes, razas y diversas nacionalidades.

Trailer de la serie, que da una idea de los acentos

La serie, estrenada con una buena audiencia, se vio envuelta en polémica. Y a primeras, podríamos pensar que la controversia podría venir de mostrar una de las ciudades más turísticas de España, envuelta en el ambiente del lumpen, pero puedo deciros, que ya hace muchos años que los malagueños debemos vivir con productos que nos muestran como el origen del porno nacional (Torremolinos 73), los negocios sucios de época (Brigada Costa del Sol), el ambiente de las noches de oropel (Toy Boy), y eso sólo centrándonos en series. Así, aprendemos a vivir, que como un lugar con más gente que otros, la parte menos amable puede ser más grande y los periódicos no son amables con los casos reales que se han vivido allí (Caso Wanninkhoff/Tony King, mafias rusas o inglesas y la inevitable corrupción). Es por ello, que aunque la zona es un área de ocio y cultura que concentra a gran cantidad de visitantes, y hace suspirar a los locales que no pueden vivir allí, este ambiente de crímenes sea caldo de cultivo de ficciones, y alguna vez, los habitantes de allí hemos bromeado con ser la "Corrupción en Miami" de España.

Toy Boy, o el sueño de españoles del siglo XXI con alma de Alfredo Landa buscando suecas

La discusión pues, no era la temática de la serie, fue su acento.

En un ejercicio arriesgado, la productora de la serie deseó hacer un producto que se diferenciara de otras series que ocurren allí y se hizo a través de lo siguiente: el uso de actores malagueños y del acento de la zona, así como sus palabras características, que son muchas.

Del acento andaluz, podríamos hablar mucho, pero en particular, del que utilizan los malacitanos, también nos quedaríamos un rato largo. Málaga se caracteriza por estar en medio de las dos corrientes de acentos andaluces principales (oriental y occidental), lo que se traduce en que tiene una variedad muy rica y caótica, y según donde hayas nacido, sea tu barrio o pueblo, tu clase social, tus estudios y otros factores, tendrás un acento u otro, aunque se comparten vocablos muy locales, como explica el youtuber y filólogo Vanfunfun

Un resumen excepcional

Después de esta explicación podéis entender por qué, con sólo afinar el oído, varían las formas de hablar entre Maggie Civantos, Salva Reina o Vicente Romero.

Hacer una serie de forma tan local como Malaka (aunque la proyección sea global), es algo que iba a pasar factura, pues aunque hay que admitir que el sonido no es el mejor, exige al espectador no acostumbrado a este acento y a las ricas expresiones, un esfuerzo, como también ocurrió con la serie de Movistar "La Peste" (situada en la Sevilla del Siglo de Oro).

Es éste el punto donde el público puede huir o implicarse, y esto se debería hacer según la fuerza de la historia. Sin dejarse llevar por los prejuicios y prestando atención, se puede llevar a cabo el "entender" lo que se dice en Malaka, puede que hasta sin necesidad de poner los subtítulos.

¡Subtítulos! ¡Si nunca se necesitó de subtítulos para "La Juani" en "Médico de Familia"! Pero no quiero ser negativa y quiero pensar que verdaderamente no es un problema de prejuicio contra el acento andaluz... Los subtítulos son algo que siempre me ha hecho gracia pues me recuerda a algunas veces en las que he leído comentarios de, por ejemplo estadounidenses, que los pedían tanto para el "Period Drama" británico, como para escenas con "cockneys" como la siguiente de la estupenda "Snatch, Cerdos y Diamantes".

¿Te has enterado?

Esto es un ejemplo maravilloso de actuación, pues convierte al muy "americano" Brad Pitt, en un "gitano" británico, que evidentemente habla con acento de clase baja del resto de personajes.

Y es que esa conversión, ese trabajo de actor, es algo que normalmente se reconoce en la industria, como por ejemplo con Hugh Laurie

¿En serio me dices que House es inglés?

Desgraciadamente, en España, el principal problema es la dicción, así que no podemos aspirar a tener actores sabiendo hacer bien los acentos, en la mayoría de los casos. Quizá un caso para quitarse el sombrero es Óscar Jaenada, nacido en Espugles de Llobregat, que hace un maravilloso acento gaditano en "Luis Miguel" o mexicano en "Cantinflas".

Trabajo de actor

En cualquier caso, esta historia de acentos con o sin subtítulos, no importará si el policiaco "Malaka" da una trama que enganche al espectador (y TVE no le da un mal horario). Ningún acento fue problema en "Narcos" (colombiano), "Fariña" (gallego, con incluso partes en este idioma), "Nueva Reinas" (argentino) o incluso "Trainspotting" (escocés), porque había una trama potente, y es lo que deseo para "Malaka".

Carmen R.

CREEDME

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 Me llega a través de una amiga la recomendación de esta mini-serie “Creedme” ( Estados Unidos, 2019) y me dispongo de inmediato a darle una oportunidad.


Conforme voy avanzando en los 8  episodios que la componen, me atrapa esta historia policiaca que arranca con el caso de Marie una adolescente que fue acusada de denunciar falsamente haber sido violada.

La serie está basada en el artículo ganador del Premio Pulitzer "An Unbelievable Story of Rape" y se inspiran en hechos reales.
Los creadores de esta miniserie son Susannah Grant , Michael Chabon  y Ayelet Waldman.
Me parece un relato magistral, con un hilo argumental coherente e intrigante que atrapa al espectador/a desde el principio.
La historia comienza en la ciudad de Lynnwood, en el estado de Washington, una joven de 18 años, Marie,denuncia ante la policía, en 2008, que un hombre ha entrado en su apartamento, la ha atado, le ha vendado los ojos y la ha violado. 


Kaitlyn Dever, la intérprete de Marie, es una gran actriz, deja aquí constancia del sufrimiento que arrastra su personaje, desde el momento de la agresión sexual, y ese sufrimiento se ve agravado por los inspectores que llevan su caso, dos policías  que se dedican más a buscar inconsistencias en su relato que a dilucidar si tienen a un violador muy cuidadoso suelto en las calles, todo lo cual termina por provocar que ella misma dude de lo que le acaba de ocurrir.



 Por otro, en 2011, dos años después de la agresión a Marie, dos detectives de ciudades vecinas del estado de Colorado Karen Duvall y Grace Rasmussen   investigan dos casos de violación en los que las víctimas fueron atacadas en sus camas, atadas y sus ojos vendados. 


Los personajes de las detectives son mujeres empoderadas que tienen que abrirse camino en una maraña de obstáculos para poder esclarecer los hechos. Se crea, pese a lo distintas que son ,un vínculo de respeto y camaradería entre ellas, una alianza que tiene un objetivo común : atrapar al hombre responsable de esas agresiones sexuales ¿están vinculados estos casos con el de Marie?
Sin duda, uno de los puntos fuertes de la serie, son los personajes de las dos detectives que llevan la investigación Karen Duvall (Merritt Wever) y Grace Rasmussen (Toni Collette).



Ellas tan distintas entre sí, se convierten en inseparables, tal cual “True Detective”, dos sabuesas que tendrán que lidiar con muchos obstáculos en un camino muy incierto y oscuro para poder llegar hasta  la verdad.
Su punto de vista en la investigación se basa en estar del lado de  las víctimas, Karen es empática, más emotiva si cabe y Grace es enérgica y con mucho empuje, ambas son tenaces y tienen un instinto policial a prueba de bombas.La química entre ellas y con el resto del equipo de investigación nos engancha hasta el punto que todo de ellas nos interesa y queremos seguirlas en cada paso,por intrascendente que parezca.
“Creedme “ me recuerda a la excelente serie “ La Caza” ( Reino Unido,2013) porque aunque en el caso de La Caza la detective era una mujer en solitario, la carismática Stella Gibson (Gillian Anderson), también existía ese búsqueda y esa persecución a modo de gato que intenta cazar al ratón.

Quiero destacar en especial la interpretación de Toni Collette, a quien hemos visto anteriormente en otras películas como“ La boda de Muriel” o “Pequeña Miss Sunshine”  .Es una actriz potentísima que pienso por fin aquí le dan un papel donde se luce de lleno, como co-protagonista.



Creo es preciso que las series y el cine en general nos muestren referentes femeninos eficaces, fuertes, valientes, perseverantes y  con capacidad de mando y decisión. Y si son mayores de 40 años mejor que mejor, porque no nos engañemos, el cine es un espejo en el que nos miramos y todavía queda mucho prejuicio que derribar.
 “Creedme” tal cual dice el título, se convierte en un alegato en defensa de las víctimas, en concreto, de las mujeres víctimas de agresiones sexuales,de las que a diferencia de las víctimas de otros delitos,como robos  por ejemplo, se duda y se desconfía.


Es preciso desmontar un sistema que pone en tela de juicio a las mujeres que sufren este tipo de delitos, series como “Creedme” son armas potentísimas contra esta doble condena que invitan a la crítica y a la reflexión.

No la dejéis escapar.

Buen fin de semana,
Troyana.



Érase una vez en Hollywood

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Ya ha tardado Tarantino en hacer la peli que quería. Pero ha merecido la pena. Ha podido recrear, a su manera, claro, una época y un ambiente, precisamente la época y el ambiente en el que se lanzaron a las antenas de casi todo el mundo las teleseries que lo criaron en la infancia y, como el mismo Tarantino nos dice, nos criaron a todas y a todos, a santas y a criminales, a frailes y a brujas malvadas, a víctimas y a asesinos. 

Entona una oda a la ficción popular de entretenimiento de finales de los sesenta y comienzos de los setenta, a la vez que nos hace sufrir (es Tarantino, ¿qué esperabais?) al referenciarnos continuamente la dura realidad, el lado sórdido de la historia de Hollywood que se permite el lujo de reescribir para regalarle un final más feliz, aunque esto era fácil: cualquier final hubiera sido más feliz que el que en realidad fue.

Además, ha homenajeado a Los Ángeles, esa ciudad que difícilmente se distingue de los decorados y que fue más hermosa de lo que es (aprovecho para recomendaros el ma-ra-vi-llo-so documental LA plays itself) y que, como también nos recuerda, no solo es la ciudad del cine, sino también la de la tele y la del porno, aunque esta última industria ande bastante de capa caída o, al menos, muy distanciada de lo que era en los sesenta y los setenta, a diferencia de la de la tele, que quizás esté mejor que nunca.

En Érase una vez en Hollywood no dejamos de encontrar sus típicas rupturas de ritmo, su tendencia a unir pedazos de relatos, minirrelatos o simples pasadizos, sus habituales recosidos de citas, referencias y pequeños homenajes. Para ello se ayuda de divertidas apariciones de estrellas (me cabrea no haber reconocido a algunas hasta los títulos de crédito finales; Brenda Vaccaro, por ejemplo, se me despistó): muchas viejas glorias y también nuevas glorias (Dakota Fanning, Lena Dunham) que asesinan a las viejas y medio secuestran y retienen en estado de estupidez a las muy viejas.

Es también esta peli un falso biopic y un Dos cabalgan juntos. Me explico. Y empiezo por Dos cabalgan juntos. Sin ser yo nada de amante ni conocedora del western, tampoco soy tan cerrada como para no percibir ese aliento de camaradería masculina, de fidelidades perrunas entre colegas. DiCaprio se luce desde el principio en este duelo amoroso con su paternaire y Pitt, con bastantes menos oportunidades de lucimiento, espera hasta el final para mostrarnos un registro que ya nos había mostrado antes, pero al que aquí el bueno de Quentin le saca bastante más partido.

Y voy ahora con lo del falso biopic. Digo que es falso a sabiendas de que ninguno es del todo verdadero, porque Tarantino ha querido reunir en dos personajes las miles de historias reales de tantos y tantos perdedores de Hollywood, gentes que, tras haber rozado la gloria, se reconocen después en su declive, en fase de hundimiento, y nadan desesperadamente hacia la superficie tratando de hacer reflotar sus carreras, mientras en el mundo suceden cosas que nunca habrían previsto y a las que se ven incapaces de hacer frente, porque su época ya ha periclitado.

Nunca esperé ternura de parte de Tarantino, pero aquí la hay, la aprecio. Es una ternura muy suya, eso sí, mezclada con un religioso respeto al trabajo de profesionales de base, cierta pesadumbre nostálgica (la banda sonora, espléndida como siempre, ayuda) y un tono burlón algo paternalista.

Sea como sea, el duro de Quentin se ablanda con estos dos curritos de la industria que necesitan un carajillo para madrugar y hacer frente a la jornada laboral, porque, claro, la ingesta de alcohol tiene sus consecuencias, hace que se olviden del texto, dan problemas en los rodajes y, al final, nadie los quiere y acaban convertidos en anónimos que mueren en las primeras escenas.

Las historias de perdedores en el cine o en elespectáculo en general (como Ed Wood, como Man in the Moon, como el Joker de Joaquin Phoenix y alguno más) no nos dejan indiferentes a quienes tenemos cierta dosis de friquismo en las venas. Además, es ficción dentro de la ficción, cine dentro del cine, tele dentro del cine. Cómo no nos va a gustar.


Ficha técnica (filmaffinity.com):
Título original  Once Upon a Time in... Hollywood
Año 2019
Duración 165 min.
País  Estados Unidos
Guion Quentin Tarantino
Intérpretes
Premios 2019:  Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso


El Sacerdote (1978) vs The Priest (1994), o pelis de curas

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Hoy os traigo dos pelis que tratan sobre unos sacerdotes de una religión muy concreta, la católica, en un momento en que su fe flaquea. Su fe flaquea porque la carne, que no es tan débil, les puede y el entorno represivo donde se desarrolla su apostolado les hace casi imposible continuar con su sacerdocio.   

El sacerdote (1978)

Simón Andreu vestido para oficiar.


Película española de Eloy de la Iglesia rodada durante la explosión de libertad de la no tan modélica transición  quizá demasiado escandalosa para la época, aunque estaban en pleno destape, con escenas innecesariamente eróticas  y desnudos sin venir a cuento sólo para sacudirse de encima tantos años de represión sexual (Entre otras represiones). 

Obsesión erótica del cura (Esperanza Roy y José Manuel Cervino)

Precisamente de esto va este drama con tintes de comedia. El padre Miguel (Simón Andreu) es un sacerdote en la treintena que empieza a obsesionarse con el sexo. Ve erotismo en todas partes y siente una atracción vertiginosa. Su historia transcurre en la segunda mitad de los años 60 en esa España franquista a la que le cuesta aceptar los cambios que el concilio vaticano II ha traído para los católicos. El padre Miguel aún viste con sotana mientras curas jóvenes y entusiastas como el padre Luis (Emilio Gutiérrez Caba) representa a la iglesia moderna de los curas obreros de izquierda a punto de empaparse de la telología de la liberación.

¿La última cena en la casa cural?

El padre Miguel se siente obsesionado por una atractiva mujer y devota creyente, Irene (Espranza Roy), que le cuenta en el confesionario sus dudas acerca del diferente uso que hace del matrimonio con su esposo porque la iglesia le prohibe los anticonceptivos. El deseo de la carne martiriza al sacerdote que no duda en usar cilicios para autoflagelarse y reprimir ese deseo carnal prohibido por la iglesia. En la casa parroquial donde vive conviven varios sacerdotes, quizá demasiado caricaturizados, que representan las disyuntivas de la iglesia en aquel momento postconciliar. Tenemos al cura nacionalcatólico, al cura izquierdista, al cura que quiere casarse y colgará los hábitos, y al terriblemente confundido (Andreu).

Mortificación y cilicio para combatir la tentación, amén.

El padre Miguel acaba por iniciarse en los placeres de la carne y finalmente acaba por consumar el acto sexual con Irene. Confuso ante sus demonios internos acaba ingresando en un centro de salud mental después de un brote por el que se acaba automutilando.

Priest (Sacerdote) (1994)

Linus Roache vestido con ropa talar.

Esta cinta británica de Antonia Bird nos cuenta la historia del joven padre Greg (Linus Roache) que llega a una parroquia de un barrio obrero de Liverpool, donde viven católicos irlandeses y escoceses. El párroco del lugar es el padre Thomas (Tom Wilkinson), un sacerdote de ideas izquierdistas que pasó años de su juventud trabajando en esa Latinoamérica fervorosa de la teología de la liberación (Vuelve a salir el tema, como veis). Le padre Thomas no tiene pelos en la lengua y sus homilías son bastante políticas cosa que al estirado del padre Greg no le parece demasiado bien. El tema de la castidad vuelve a salir en esta cinta cuando el padre Greg  descubre que el padre Thomas y Maria (Cathy Tyson), la asistenta del hogar, viven en pareja. Greg se entera por boca de Maria que si Thomas no ha colgado los hábitos ha sido por decisión de ella, ya que, a pesar de vivir como un matrimonio, el padre Thomas mantiene una vocación intacta.

En la casa sacerdotal el padre Thomas y Maria son una sólida pareja.

El padre Greg tiene otras inclinaciones, una noche se adentra en un pub de ambiente gay donde conoce a Graham (Robert Carlyle) con el que se acuesta. Los problemas del padre Greg se multiplican. Por un lado es incapaz de asumir su debilidad carnal y por otro se enfrenta a una atormentada persona que revela un secreto de confesión el cual no sabe cómo arreglar. El padre Greg trata de una manera horrible a Graham para luego ir a buscarlo. Mientras están reconciliándose dentro de un automóvil los detiene la policía y entonces la mayoría de su comunidad religiosa lo rechaza.

Decidir entre voto de castidad y deseo natural es complicado.

El padre Thomas insiste en apoyarle pero el obispo (Rio Fanning) demuestra una nula caridad cristiana y lo envía a otra parroquia rural muy lejos junto a un viejo sacerdote que sólo habla en latín y lo vigila con desconfianza. Un buen día, el padre Thomas aparece por el nuevo destino del padre Greg y lo anima a que de una misa con él en su antigua parroquia de Liverpool, porque el padre Greg es homosexual pero tiene claro que quiere seguir con su vocación sacerdotal y no piensa colgar la sotana. Esa noche gastan una broma muy merecida al viejo cuervo que habla en latín y que desprecia tanto a Greg. 

Concelebrando la eucaristía.

La escena final se desarrolla durante la misa concelebrada de Thomas y Greg. Muchos de los feligreses no aceptan al padre Greg y marchan furibundos, como si ellos pudieran tirar piedras libres de pecado. Después, durante la eucaristía, sólo alguien muy especial se acerca a recibir la comunión de la mano del padre Greg, y esa es la persona que confesó su terrible secreto de víctima frente  a él. Ambos lloran abrazados.

Escena dramática.

Dos películas con el mismo título que cuentan las vicisitudes de dos sacerdotes católicos que se enfrentan a sus deseos interiores y sus dudas de fe. Dos películas que distan dieciséis años la una de la otra. La peli española nos muestra el aire represivo del tardofranquismo y la inglesa el aire represivo de las comunidades religiosas cerriles. Ambas se plantean el tema del celibato y su idoneidad según los tiempos que corren. En ambas cintas se habla del conflicto de la vocación y su incompatibilidad normativa con la vida marital. Mientras en la cinta española el padre Miguel acaba renunciando a todo, tanto al sexo como a la vocación, en la cinta británica la vocación sacerdotal del protagonista sigue indemne.

Ambos curas, con la hostia en la mano.

Estas dos cintas reflejan, con tres lustros de diferencia, varios aspectos similares dentro del sacerdocio de una religión concreta en dos países europeos. Las dos tratan el tema del celibato, en ambas el celibato se cuestiona con la diferencia de que la película de Eloy de la Iglesia trata el tema en la época de los cambios conciliares y la de Antonia Bird es algo que ya está bien asumido. También queda en un segundo plano el poder de la ideología política dentro del seno de la iglesia. El izquierdismo, el progresismo y la lucha obrera van de la mano de las ideas del padre Luis y del padre Thomas, mientras el conservadurismo y la detentación del poder están representadas por el padre Manuel y el obispo de Liverpool.


El confesionario tiene su peso en ambas pelis.

Ambas pelis, claro está, se centran en la transformación de dos sacerdotes desde una integridad, casi podríamos decir pureza, hasta la crisis de fe suscitada por la tentación de la carne. Para ambos protagonistas el ceder a las pasiones trastoca el ideal impuesto por sus votos. En el caso del padre Miguel, su obsesión le hace tomar una drástica decisión que, sin embargo, el padre Greg lleva de una manera mucho más tranquila. Greg, además, elige seguir en el sacerdocio, aunque ambos rechazan a la persona por la que sienten deseo.
Confesionario preconciliar con mantilla y todo.

La peli de Eloy de la Iglesia, quizá demasiado provocadora para la época, esbozara personajes demasiado estereotipados y su dramatismo fuera exagerado, pero así era el cine de este autor. La película de Antonia Bird, en cambio, es una película bastante suave que quizá nos deja a falta de un final mucho más explicativo. Ambos films, en definitiva, tratan el tema de ser sacerdote y la dificultad de cumplir unas normas anquilosadas en el medievo en pleno siglo XX dentro de sociedades europeas, una donde el catolicismo era la religión mayoritaria, y en el momento de la peli, religión de Estado, y la otra en un país democático y algo más moderno donde el catolicismo es una religión minoritaria y la presión social no es tan fuerte, aunque la homofobia supere la barrera religiosa.

Con la bendición urbi et orbe de Juli Gan.

67 Festival de Cine de San Sebastián

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Este año, como siempre, acudí muy ilusionada a la 67 edición del Festival de Cine de San Sebastián. Comenzó el día veinte de septiembre, mi cumpleaños. Un regalo estupendo que me dedica la ciudad. Fue una buena semana, vinieron amigos que también son habituales del festival y disfruté mucho de esos cafés y esas cañas discutiendo si nos había gustado o no alguna película, qué habíamos entendido de una historia enrevesada y aconsejando a los demás a favor o en contra de alguna peli.
Pero este año me han gustado menos de las películas. No sé si me equivoqué en la selección, si estaba yo poco entusiasta o si el nivel era peor, el caso es que he visto mucho ladrillo, algunas buenas, pero ningún peliculón. Es cierto que no vi La trincherainfinita de la que todo el mundo habló muy bien, ni Pacified,que se llevó la Concha de Oro, pero os voy a resumir un poco mi experiencia, por si os ahorro algún ladrillo y os aconsejo alguna peli pequeña y bonita.
Mientras dure la guerra,
excelente Karra Elejald
Comencemos con la sección oficial. Se inauguró el festival con Blackbird, remake de El corazón silencioso, una película danesa que estuvo en el festival hace unos años.  Es la historia de una mujer con una ELA que decide pasar un fin de semana en familia antes de acabar con su vida. Podría haber sido una historia sensiblera, pero está muy bien contada, tiene un guion excelente y los intérpretes están geniales, especialmente Susan Sarandon y Kate Winslet. Empezaba bien el festival y me vine arriba, pero rápidamente se me bajó la alegría con The audition, de Ina Weisse. Esta película entusiasmó a algunos amigos cinéfilos, pero a mí las vicisitudes de una profesora de violín obsesiva entregada a la formación de un alumno brillante me parecieron soporíferas. Eso sí, Nina Hoss está muy bien y merece la Concha de Plata por su interpretación de profesora loca. Me interesó Adults in theroom, película de Costa Gavras que se proyectó con motivo de la entrega del premio Donostia al director. No sé si tanto como película como porque la historia de Varoufakis me parece tan interesante como desoladora. Mientras dure la guerra, de Amenabar, es una buena película, no un peliculón, pero es interesante, muy bien interpretada por Karra Elejalde y, contra muchas opiniones, creo que todavía hay mucho que contar sobre la Guerra Civil. Próxima de Alice Wincour también me gustó. Es la historia de una mujer astronauta que está a punto de partir en un proyecto espacial a Marte que durará un año. La mujer es madre de una niña de unos siete años y, como podéis suponer, no es lo mismo ser astronauta que astronauto. Interesante. Ahora estáis pensando "pues no estuvo tan mal", pero ahora os cuento The other Lamb, de Malgorzata Szumowska.e llevó mi premio a ladrillo del festival. Claro que eso quizás es porque yo no vi Vendrá la muerte y tendrá tus ojos de José Luis Torres Leiva. Mi compañera de blog no la aguantó entera y a todos les que oí les había espant Una peli de sectas, con ovejas, pastores y bosques. Insufrible. El mensaje era obvio, el ritmo lentísimo y sado. Rebordinos dice que a la crítica argentina le ha parecido muy interesante. Vosotros veréis, estáis avisados.
Los corderos, solo en silencio
Vi dos adaptaciones de novelas que había leído recientemente y que me habían encantado, pero me decepcionaron. La odisea de losGiles de Borensztein está basada en La noche de la usina y, pese a tener estupendos intérpretes, no consigue ser la película que el libro merecía. Lo mismo le pasa a Y llovieron pájaros, era difícil captar la poesía de la novela y resulta un poco lenta. A lo mejor, si no los habéis leído, os gustan.
De Zerovillesolo puedo decir que a James Franco se le ha ido la cabeza. La historia empieza bien, con un tipo que llega a trabajar a Hollywood el día del crimen de Sharon Tate (está de moda el momento). Es un hombre fascinado por el cine que lleva tatuados en la cabeza a Montgomery Cliff y Elizabeth Taylor. La historia empieza a desbarrar y aquello se convierte en un disparate que no sabe cómo acabar. Huid.
Rocks, adolescentes inglesas
Tampoco me gustó mucho Thalasso, de Guillaume Nicloux. Mete en un balneario a Michael Houllebecq y a Gerard Depardieu que se dedican a hablar y hacer tonterías, a ratos graciosas. Me pareció de esas pelis que son como los chistes de guionistas, muy divertidas para ellos, pero no sé qué nos quería contar. Con dos personajes tan polémicos juntos, esperaba algo de más interés.
He debido sufrir una regresión, porque las películas que más me han gustado en esta edición son todas de adolescentes. Rocks de Sara Gavron nos muestra a un grupo de chicas en un barrio deprimido de Londres. A la protagonista, Rocks, su madre la abandona con su hermano pequeño dejando una nota y un poco de dinero. Es una historia de supervivencia y de lazos de amistad que, aunque es dura, da un poco de esperanza.
Diecisiete,
otra buena película sobre adolescentes
Diecisiete, de Daniel Sánchez Arévalo, es una peculiar road movie de dos hermanos, uno de ellos con Asperger, donde a través de un viaje buscando a un perro se nos cuentan muchas cosas sobre la familia, el amor y la dificultad para encajar.
La tercera joya de adolescentes es La inocencia, esta no era de Sección Oficial, sino de Nuevos directores. Lucia Alemany nos demuestra que con poco presupuesto, un tema sencillo, buenos actores (algunos aficionados) y un poco de gracia se puede contar una historia sobre los problemas de la adolescencia que encandila al público en la sala. Hay mucho talento rondando por ahí…
La inocencia.
Nuevas directoras que molan

Para terminar, porque no me da para contar las otras secciones, Patrick, de Gonzalo Waddington, una historia sobre un joven secuestrado en la infancia que aparece años después y las consecuencias en él y su familia de 12 años de separación. Interesante, aunque un poco lenta y La hija de un ladrón (Belén Funes), por cuya interpretación Greta Fernández se llevó una merecida Concha de Plata. La descripción de la anterior se puede aplicar a esta. El tema es interesante, transmite emociones, pero hay algo en la forma de contarlo que no me acaba de enganchar. Y hasta aquí puedo contar, que con lo amiga que soy del resumen, hoy me he enrollado como una persiana.
Mona Jacinta

Agua de otra época: Un día de Lluvia en Nueva York

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Existe gente que va a ver películas de Woody Allen como un ritual: van cada año, no importa cual.

Hay otros que siguiendo el ritmo de la política social del momento: las boicotean, sin molestarse.

Otros mostramos interés, y si conviene, vamos.


Con esto dejo claro, que Woody Allen es un director de referencia para mí, pero desde hace ya bastantes años, me cuido de, al menos, saber ligeramente de qué va a ir lo que voy a ver. Aún recuerdo con espanto aquella pesada Melinda y Melinda, o el nihilismo irritante de Si la Cosa Funciona...y viendo que pocas cosas suyas pueden volver a tener la magia de antaño, salvo excepcionalmente Midnight in Paris, me las planteo como películas de sobremesa, y voy si parece que vayan a resultarme entretenidas, como ya me sucedió con Magia a la Luz de la Luna. Así, un sábado por la tarde, en un día frío y lluvioso, muy común donde vivo, pedí mi entrada para la última del realizador neoyorkino: Un día de Lluvia en Nueva York, un título que presagiba que seguiría con humedad dentro del cine, pero al menos sin necesidad de mojarme los pies.


Woody volvía a Nueva York después de una tournée obligatoria por tierras extranjeras. Aunque había visto su serie de Amazon, que sucedía en la Gran Manzana de los años 60, parecía que esta última cita con su ciudad, nos iba a ser vetada porque vivimos en tiempos feroces, y a veces justificados, del #MeToo, y sin entrar en polémicas con una persona que incluso ha ido a los juzgados, finalmente el film ha sido estrenado en Europa.


Rodeado de un casting solido con el nuevo It-Boy de Hollywood, Timothée Chalamet, rodeado de Elle Fanning, la otrora niña-actriz Selena Gómez, y los más veteranos Liev Schreiber, Jude Law, Diego Luna y la habitual Rebecca Hall, Allen nos cuenta una historia sencilla, sobre dos jóvenes universitarios (Chalamet y Fanning), que con inocencia deciden ir a Nueva York por una entrevista que ella debe hacer, y pasar un día en la ciudad.


Lo que comienza de forma sencilla, con un protagonista masculino que es la clásica reencarnación de Woody Allen, y un personaje femenino que es parte de los tópicos de la rubia poco inteligente, nos hacen viajar a un mundo extraño, porque se ve como el actual, pero su corazón quizá está más en los años 50, con un balance que se mueve entre la ingenuidad y el candor, hasta cierto gusto a antaño, que resulta poco habitual en las pantallas de hoy en día.

Esto no resulta negativo, si no más bien lo contrario, pues nos aleja de lo que normalmente nos encontramos en el cine. Es una especie de fabula irreal, de cuento dulce con algún golpe un poco amargo..


Los personajes no son muy profundos, y muchas veces son retratados con brocha gorda, cayendo dentro del tópico. Quizá se escapan de esta imagen, como se puede suponer claramente, el protagonista, Gastby Welles, que con ese nombre homenajea al chico de barrio rico que es, con mucha imaginación y cierta propensión a despreciar sus orígenes, pero sin dejar de aprovechar sus privilegios en cierto grado, como incluso le recrimina la protagonista femenina, una antigua conocida, que también es el otro personaje que está bien retratado: Shannon, que es un buen descubrimiento, porque aunque crees que será la "Manic Pixie Girl" de turno, acaba siendo mucho más profunda e intersante.


¿Es consciente Allen de estos hechos?¿Son sólo ellos los que merecen un retrato con más detalle mientras que el resto son más una imagen lluviosa que sirven a la acción solamente? Eso nos parece, porque aunque regalan buenos momentos y alguna divertida línea, no son más que medios al servicio de lo que se quiere contar. Es curioso pues, que al final del film aparezcan dos personajes femeninos secundarios (uno esperado a lo largo del film y otro fortuito), que tienen carisma e impactan en la historia.


El retrato de Gastby y sus vivencias, nos recuerda un poco a su homónimo literario, y como hemos dicho, parece pertenecer a un mundo que no existe. Un mundo entre la realidad de esa "upper class", la universidad elititista, y la neurosis del mundo del cine que se muestran en la historia.

Sólo puede decir una cosa negativa, y es que quizá hay un pequeño problema que se siente a lo largo del film, y es que llama la atención lo poco actual que son los jóvenes que aparecen en el mismo. Ninguno es adicto a las redes sociales o teléfonos, y esto hace que resulten poco reales, pero especialmente, el protagonista, pues es bastante difícil de creer que alguien de su edad, de la generación, ya Z, parezca de tan otra época, tenga una cultura tan basta de cosas de los años 40, porque aunque sepamos que pertenece la élite, eso no explica esa pasión por el pasado.


Pero bueno, si obviamos ese hecho, que no sabemos si es una cosa hecha a conciencia por el director, o simplemente, el reflejo de que el mismo tiene más de 80 años y no está conectado con el mundo más moderno, la película es un buen entretenimiento con poquísimo drama y una reflexión acerca de lo que creemos ser y lo que finalmente somos.

No digo más, sólo que vayais a verla. Os la recomiendo.

Trailer
Carmen R

Joker

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No soy del mundo del cómic,es un género que me es bastante indiferente,todo ello que en alguna ocasión,en un intercambio de mutuas concesiones, más de un estreno me he visto en salas de cine,a modo de complacer a mi mejor amigo,sin olvidar que él por mi ha hecho el mismo "sacrifio" yendo a ver pelis de Isabel Coixet, por ejemplo o películas como "Brokeback Mountain" que le dejaron frito en la butaca durmiendo plácidamente en la tal vez mal escogida sesión golfa,para un largometraje de tan extensa duración.

Pero no nos desviemos del tema central.En el momento en que varias personas te recomiendan efusivamente ir a ver una película,generalmente sólo por curiosidad,soy de las que sucumben a la tentación.

Así descubrí Joker,  de Todd Phillips(2019), interpretada por el aquí descomunal : Joaquin Phoenix. 

Como siempre digo, no haré spoilers, pero profundizaré en algunas reflexiones que para mí emergen a raíz de la película, quien no quiera análisis previo, que postergue la reseña y vuelva una vez vista la película. 
El argumento gira en torno a la vida de Arthur ( Joaquín Phoenix) que vive con su madre en Gotam.



Su aspiración en la vida es convertirse en cómico, pero su salud mental se convierte en un serio obstáculo para él. De la inocencia y la protección que de alguna forma le otorga su desorden mental , Arthur irá poco a poco reaccionando de forma cada vez más disruptiva ante una sociedad que no solo le ignora sino que además le rechaza y le ridiculiza.

De este modo, con un lenguaje visual y sonoro potentísimo, el director nos lleva de la mano para abrirnos las puertas a un mundo oscuro y perturbador, un doble viaje, en realidad, el de la mente de Arthur que se adentra en una espiral de exclusión y violencia, y el de su entorno más próximo, el familiar, el laboral y el social, como un pasaje plagado de trampas y golpes dificilmente asumibles para una persona con unos pilares tan poco sólidos.

Es así que este Joker, lanza una crítica certera a un sistema social putrefacto, maquillado con un sistema de bienestar social que en realidad es un colchón hueco y vacío para frenar la revolución.



¿ es Arthur una víctima? ¿un criminal?¿ambas cosas a la vez? ¿un producto del primer mundo que da la espalda por sistema al fracasado y deja el caldo de cultivo idóneo para el desarrollo de todo tipo de desórdenes mentales?


Son muchas las preguntas que deja en el aire Jocker, porque está claro que la  maldad es un rasgo que ha protagonizado mil historias desde tiempos inmemorables en el cine, pero aquí la reflexión no es sólo psicológica sino también social.


Por eso Joker resulta incómoda, excesiva y sus voces más detractoras la acusan de hacer apología de la violencia. Lo que está claro es que Joker no es una película para niños/as ni tampoco para adolescentes, pero no por ello deja de resultar a mi modo de ver tremendamente educativa para jóvenes acompañados con los cuales desentrañar los porqués de un comportamiento finalmente tan asocial.

No quisiera en modo alguno dejar de resaltar la grandiosa interpretación de Joaquín Phoenix, no sólo por el proceso de transformación física y el complejo entrenamiento al que se sometió para configurar un personaje tan complejo como Arthur.

Siempre que como espectadora me quedo asombrada ante una interpretación tan soberbia y una película tan impactantes, me pregunto:

¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar para que el cine nos ofrezca una interpretación tan memorable? ¿ y cuanto tiempo para una película como ésta que ya seguramente se va a convertir en un clásico del cine contemporáneo?

Hay escenas que se quedarán para siempre en nuestra retina, y que se están despertando un auténtico furor turístico en torno a los escenarios reales en los que se rodaron:





mítica por ejemplo la escena de la escalera o el baile frente al espejo en los sórdidos baños públicos.
Ésta es la grandeza del cine que hace historia, ése en el que tiene tirón comercial, pero al mismo tiempo  deja satisfecha a la crítica más exigente.
Incluso sin ser fan del género del cómic, te entran ganas de revisar los Jokers anteriores y descubrir qué papel juega Batman en toda esta saga.
Otro aspecto que me parece remarcable del Joker de Phillips es su absoluta falta de condescendencia con todas las ideologías, todas las podemos ver reflejadas en la película con ninguna de ellas parece comulgar la película, pues la figura del líder queda siempre cuestionada , venga de la élite más acomodada o corrupta ,venga de la rabia encarnizada del pueblo que ensalza como líder a un criminal superviviente de un sistema que lícitamente lo ha sometido a la exclusión más deshumanizada.




Ninguna figura parece ser digna de representar los valores humanos que la sociedad ha olvidado, los derechos fundamentales que han sido desterrados en favor del individualismo más exacerbado, la absoluta falta de empatía y protección hacia los más vulnerables. 
Estamos ante una auténtica distopía que debería servir de sacudida para despertar conciencias, por eso es tan relevante que el mensaje llegue bien argumentado a los jóvenes que por supuesto, han de verla bien acompañados, por adultos que les guíen de la forma más crítica y pedagógica posible.

Por eso, querid@s  zinéfil@s, Joker es de visión más que recomendable, porque lejos de un producto de mero entretenimiento,deja los ingredientes para que se abra un auténtico debate en torno a la ética, la moral, los dilemas a los que nos enfrenta diariamente una sociedad hipertecnológica que nos empuja paradójicamente a la distancia con el otro, cuando el otro es un nadie, un enfermo mental, un inadaptado social.
No puede sorprendernos la reacción de los oprimidos, sin justificar en modo alguno la violencia, es de urgente premura, abordar las causas, el origen de esa locura y prevenirla.

Os invito a continuar el debate junt@s y a quienes la hayáis visto ya, a que compartáis con nosotras, vuestras escenas o diálogos favoritos ¿hay algo que en vuestra opinión le sobre o le falte a la película?

No os quedéis con las ganas de comentar y si todavía no habéis visto la película, id al cine, porque es una película espectacular.
Feliz fin de semana zinéfil@s,


Troyana.





Un mal rato muy bien invertido: Quien a hierro mata

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Fui a ver "Quien a hierro mata" al cine en cuanto se estrenó y me gustó. Mucho. Comencé el borrador de una entradita sobre ella para este blog y ¡zas!, mi compañera zinéfila Laura Balagué se me adelantó con una estupenda reseña. Pero como en Zinéfilaz tenemos vía libre para repetir pelis y lo que queramos (no sé si os habéis dado cuenta, pero este es un blog maravilloso, hermanas), yo añado mi opinión a la suya y, si quiero, puedo plagiarla descaradamente. Que no; que es broma.

Repito que me gustó. Mucho. Si tuviera que ponerle estrellitas (gracias a los dioses, aquí en Zinéfilaz no tenemos que hacerlo; oh, qué gran blog), le pondría casi todas. Sin embargo, me apetece empezar a contaros qué no me gustó de “Quien a hierro mata” y luego me extenderé con lo que sí.
 

No me gustó el título. No sé cómo han descartado “Alcalde” o “Buenas noches, alcalde”. Quizás porque “Quien a hierro mata” es más presentativo del argumento, más de thriller vengativo, quizás.
 

Tampoco me gustó que, sobre todo en los comienzos, abusara de los primeros planos de Tosar. Tosar es inmenso, lo sé. El director, Paco Plaza, en una entrevista, lo califica de “sobrenatural” y estoy bastante de acuerdo. Pasa de ángel a satánico con un simple arqueo de ceja. Y lo clava. Da mucho de sí, debe de ser una gozada filmarlo, pero con medida. También se repiten demasiado las mismas imágenes sobre su pasado como protagonista.
 

Y ya que hablo del comienzo, añado que quizás tenga esta peli dos partes diferenciadas: la primera demasiado contenida y la segunda más acelerada. Habría agradecido un ritmo más sostenido durante todo el metraje. También hacia muy el final alguna escena clave se alarga de forma innecesaria. En esto coincido con Laura Balagué.
 

No coincido, en cambio, en cuanto al personaje de la esposa de Tosar. Me supo a poco, a mil veces visto y a descuidado. Ya son demasiadas y demasiado tópicas las esposas angelicales, dulcísimas, todo amor, todo sonrisa, reposo del guerrero y salvación de hombres atormentados. La sobredosis de azúcar llega de la inesperada mano de Julio Iglesias en una escena que Paco Plaza convierte sabiamente en amarga.
 

Y vuelvo a coincidir en lo que respecta a la trama china. Flojuna. Ay, esas narcotraficantas como salidas de Kill Bill, volumen gallego.
 

Tampoco me gustó el efectismo de ciertas escenas. Demasiado fácil.
 

Bueno, ya está. Vamos ahora con lo que sí me gustó. Y tengo que empezar con las interpretaciones, que son inmensas. De Tosar no voy a decir nada porque ya está todo dicho y escrito, pero no puedo dejar de nombrar a Xan Cejudo, monstruoso y genial, a quien se le podía haber sacado, sin embargo, más partido. La película está dedicada a él, que, además de actor, fue también director y escenógrafo y murió en septiembre de 2018.
 

Son un acierto como personajes los hijos del narco. Si no fuera por los teléfonos móviles, viendo sus outfits podría deducirse que “Quien a hierro mata” se desarrolla varios lustros antes. Está muy logrado ese aire retro macarril que tan bien y tan de cerca conozco.
 

El guion es más que notable. El relato principal y el secundario aparecen bien ensamblados, bien superpuestos, incidiendo el uno sobre el otro para alimentarse y enriquecerse mutuamente.
 

“Quien a hierro mata” guarda un puñado de escenas antológicas, destacables y memorables por su originalidad, su novedad, su crudeza e incluso su lirismo. No entro a describirlas porque quizás destriparía bastante. Solo añado que la selección musical juega muy a favor de su composición; hasta podría decirse que en ocasiones la música se hace del todo protagonista; y no lo digo solo por Julio Iglesias.
 

Resultan divertidos y relajantes los homenajes a los clásicos del thriller y el noir. Yo, al menos, los agradezco, porque me distraen de la historia durita (muerte, venganza y odio), me recuerdan que estoy viendo una peli, que no es la realidad. Me autoengaño, como veis, porque lo necesito, porque ciertas escenas me hicieron cerrar los ojos (soy una moñas) y desear que transcurrieran rápidamente. Se nota que el director viene del género de terror: sabe hacer pasar miedo; lo certifico, porque con “Quien a hierro mata” pasé, de verdad, un mal rato, pero un mal rato muy bien invertido.

Noemí Pastor

Ficha técnica (filmaffinity.com)
Título original  Quien a hierro mata
Año  2019
Duración  107 min.
País  España
Dirección  Paco Plaza
Guion  Juan Galiñanes, Jorge Guerricaechevarría
Música  Maika Makovski
Fotografía  Pablo Rosso
Reparto  Luis Tosar, Xoán Cejudo, Enric Auquer, Ismael Martínez, María Vázquez, Dani Currás, Pablo Guisa Koestinger, Marcos Javier Fernández Eimil, María Luisa Mayol, Víctor Duplá, Alberto Abuín
Productora  Vaca Films / Atresmedia Cine / Film Constellation / Playtime Production
Género Thriller | Drogas. Venganza

Señoras del (h)A.M.P.A.

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Vivimos en la era de oro de las series para televisión. Las innumerables plataformas nacidas entre la tele por cable y la fibra óptica son fecundas y cada canal saca sus propias producciones además de comprar material a otras cadenas generalistas o a productores independientes surgidos al calorcito del youtube. En España las producciones propias de la cadenas generalistas no suelen tener un nivel demasiado elevado y tampoco suelen ser de interés para el mercado internacional, aunque de vez en cuando se da la campanada como con “la casa de papel” (A3media)  e incluso la idea original de “los misterios de Laura” de la tele pública (RTVE) que se vendió en los EEUU y Debra Messing iba por ahí interpretando el papel que en España dominara María Pujalte.  

Cuatro protagonistas dispares: Maite (Toni Acosta), Amparo (Mamen García), Virginia (Nuria Herrero) y Lourdes (Malena Alterio) unidas por el A.M.P.A. y los crímenes.

Las cadenas generalistas que producen las series de televisión en España tiene la maldita manía de cargárselas de una manera impenitente. Es verdad que muchas series que empiezan no tienen para más que una temporada, pero en España sistemáticamente las cadenas se encargan de matar a sus hijas. La tele pública ha destrozado innumerables producciones, entre ellas “Mujeres” del tándem Ayuso-Sabroso, o la propia “los misterios de Laura”, y parece que Telecinco quiera deshacerse de una serie fresca y vivaracha como es “Señoras del (h)ampa”.

Cameos de todo tipo en una timba de brisca. Asun (Ana Fernández), libre de madre,  en primera fila.


Porque de esto va mi  publicación de la jornada, de una serie que arrancó con humildad, que trata con gracia y humor negro las desventuras de una serie de madres de barrio trabajador. Mediaset (Telecinco) echó a rodar la serie que fue acogida con gran aceptación por su agradable frescura y sentido negrísimo del humor. Hace virtud de la humildad de los personajes, sus situaciones y sus sorprendentes  giros de guión. Pero Telecinco, enseguida empezó a maltratar la serie con un paro de emisión antes de verano, para introducir otras historias y con aplazamientos inconcebibles a costa de bodrios inaguantables como GH Vip.  No obstante hay quien asegura que el paro se debió a que estaban en negociaciones con Amazon Prime para la compra de la serie por parte de esta última y al fin de los trece capítulos de la primera temporada parece que había confirmada una segunda, aunque, quién sabe si echarán a perder la serie. Dicen que Netflix ha comprado los derechos de la serie. Ya veremos qué pasa.

Escena costumbrista. En una cocina de piso obrero a medio desahuciar, una demostración de la Turbothunder 2000.


Esta serie narra las vicisitudes de un grupo de mujeres trabajadoras y madres. Una historia femenina de mujeres que sobreviven en sus vidas de clase obrera con sus problemáticas cotidianas a las que se viene a sumar una serie de incidentes fortuitos que desencadenan numerosas peripecias dotadas de desbordante humor negro. Las protagonistas principales son cuatro mujeres que tiene su nexo de unión en ser miembros de la A.M.P.A. (Asociación de madres y padres de alumnos) del colegio público de barrio obrero de la populosa capital del Estado. El colegio, humilde y obrero se llama como una mujer humilde y de clase obrera. No podía tener mejor nombre que "colegio Gloria Fuertes".

Convención de la Turbothunder con la jefa de zona, Begoña (Nuria González)


Maite Soldevilla (Toni Acosta) es una mujer con dos hijos separada de su marido que malvive vendiendo robots de cocina (los famosísimos Turbothunder 2000). El trabajo, claro, es una basura, debe hacer demostraciones de cocina a domicilio para poder llevarse un magro sueldo a casa. Por si eso fuera poco debe disputarse un puesto en la empresa de robots de cocina con una compañera, Elvira (Marta Belenguer) que, además, es la presidenta de la A.M.P.A. del colegio, porque ella también vive en el barrio, aunque constantemente remarque su superioridad de clase.

Elvira (Marta Belenguer) es la peor pesadilla de todos, incluido su marido (Fernando Cayo)

Una mala noche ocurre un accidente que da con toda sus vidas al traste...O eso parece. Sus vidas se ven mezcladas con un cadáver, unos mafiosos, una vecina que las chantajea...Es decir, innumerables complicaciones de sus anodinas vidas, con giros cada vez más insospechados y grandes dosis de humor negro.

Amparo(Mamen García) y el toque final.

Quizá sea esa una de las virtudes de esta serie, que parecía otra cosita sin importancia y, sin embargo, su mala leche y su humor negro la han convertido en algo bastante especial. Una de sus originalidades más significativas es que no se limiten a poner una voz en off que diga "en capítulos anteriores..." sino que sea una de sus protagonistas, Lourdes (Malena Aletrio), en sesión con el psicólogo o, mi favorita, la abuela Amparo (Mamen García) contando las peripecias a su marido vegetal en la residencia de la tercera edad la que retome el hilo de la historia para desmemoriados.

La mala de antología, Carmona (Gloria Muñoz)

La serie no será espectacular, ni derrochará argucias magistrales, porque ni tiene pasta de superproducción ni cuenta una historia de lujos que no nos suena haber vivido un poquito. Todas nos podemos sentir algo identificadas con las miserias de la vida de estas señoras del (h)ampa. Hasta el juego de palabras es humilde, y, sin embargo, algo fresco ha de tener, aparte del buen hacer de las cuatro protagonistas, y de otras excelsas actrices como Gloria Muñoz, Carmen Balagué o Neus González, si Netflix la ha comprado y Amazon también se quiso hacer con ellaa tanto como para que Telecinco decidiera borrar sus capítulos de su plataforma online Mitele.

El dolor del secuestro.

Esta serie incide en una tónica ya habitual de colocar a gente corriente de clase trabajadora en situaciones límite que rayan con la delincuencia, como hemos visto en "breaking bad" o "good girls"por poner un par de ejemplos de series de los últimos tiempos, y es que atrae bastante ver a gente corriente, como somos la mayoría, atrapados en situaciones límite constitutivas de delito. Se deja ver con gusto, saca alguna risa y eso es lo que cuenta. 

La Turbothunder 2000, arma letal.

La serie será humilde y dará pereza a muchos, pero las actrices están soberbias, destacando, además que es una serie de señoras, ya que todos los personajes principales son mujeres; buenas mujeres; grandes mujeres.

A más ver,





Los miserables

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Los chavales protagonistas

Llevaba yo unos días un poco mustia. Estoy de obras en casa y hace más de un mes que estoy asilada en casa de unos amigos. Si habéis hecho obras alguna vez, ya sabéis que los gremios son un mundo hostil que se dedica a torturar a sus clientes con frases del tipo: “no han llegado los azulejos” o “con este tiempo no se seca la pintura, señora”. Yo me acordaba de la película Mi vida como un perro e intentaba pensar que peor lo pasó la pobre perrita Laika cuando la mandaron al espacio, pero no me consolaba. Ir a ver Los miserables me ha colocado en mi sitio.
Ladja Ly es un director francés de origen maliense que se ha criado y aún vive en un barrio de París igual al que muestra su película. No es casualidad que la película se llame como la obra de Victor Hugo, también aquí nos muestra a un grupo de desheredados de la tierra que responden con violencia a una situación injusta que les hace vivir en unas condiciones cercanas a la miseria.
El director es un hombre comprometido. He leído que había hecho mucho trabajo documental y que incluso subió a internet un video que mostraba la paliza de unos policías a un joven esposado, lo que condujo a una investigación y la posterior expulsión de los responsables. También ha organizado una escuela de cine en su barrio porque considera que las escuelas oficiales son clasistas por su elevado precio.
Antes de rodar este largo hizo un corto con el mismo título que mostraba a una patrulla de la policía en una jornada por las calles de la banlieueparisina. Es la misma idea alrededor de la que gira la película.
El comienzo muestra a todos los jóvenes del barrio que acuden al centro de París para celebrar una victoria de Francia en un partido de fútbol. Envueltos en banderas, con la cara pintada de azul, blanco y rojo, cantando la Marsellesa. Son breves momentos en los que hasta los miserables sienten orgullo de ser franceses. La historia nos muestra luego a Pento, un policía en su primer día de trabajo, que acaba de incorporarse a la brigada que patrulla por las calles de Montfermeil. El policía nuevo está sorprendido por la actitud chulesca y agresiva de sus compañeros, pero no estamos en una historia de buenos y malos al uso.
Ladj Ly

Hubiera sido fácil, incluso resultón, retratar a un grupo de polis desalmados y a unos pobres buenísimos. No es eso lo que Ladj Ly pretende. Es una mirada mucho más realista, que muestra muchas facetas de la ira, la desesperación y la violencia que rodean a los protagonistas. Hay violencia policial, por supuesto, pero también hay racismo y violencia entre gitanos y negros, solidaridad entre mujeres que se prestan dinero para hacer frente a cosas como una boda o un viaje a su país de origen, Hermanos musulmanes que intentan llegar a los jóvenes (aunque no se menciona nada político) y muchas cosas más. Tengo que decir que el tema de la vuelta al islamismo me ha resultado interesante. Ya digo que no se menciona para nada la radicalización política, pero me parece que da pistas del auge que experimenta. En un lugar tan caótico, degradado y agresivo, alguien que ofrezca un mundo más estructurado por fuerza ha de conseguir adeptos. Hace poco vi la última película de Ken Loach (del que soy súperfan) y me pareció un poquito maniquea, aunque la visión política sea similar a la que subyace en Los miserables,la explicación en blancos y negros resulta más ingenua, menos eficaz. Esto no pasa aquí.
 El germen de esta historia es su propia experiencia vital (el director sufrió su primer cacheo a los diez años) y los sucesos de 2005 en los que tuvieron lugar violentas protestas después de que la policía matara a dos jóvenes. En una entrevista, Ladj Ly comenta que el estado solo toma en consideración los problemas cuando la violencia le obliga a enfrentarse a ellos. Considera que los chalecos amarillos, aunque representan otra realidad, han comenzado a tenerse en cuenta cuando han cometido actos violentos.
La brigada policial

Pero, además de todo el contenido social, Los miserables es buen cine, una excelente película, con un ritmo trepidante y unas actuaciones estupendas. Te mantiene en vilo durante más de cien minutos y te vuelve a la memoria todo el tiempo después. No es de extrañar que haya ganado el premio del jurado en el Festival de Cannes.
En resumen, una peli para no perderse, para verla, comentarla y reflexionar sobre la frase de Victor Hugo que cierra la historia: "Amigos míos, retened esto: no hay malas hierbas ni hombres malos. No hay más que malos cultivadores”.

¡Feliz Navidad, cinéfilos!

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Luces de colores, adornos, belenes y árboles, villancicos, hasta cuatro velas por semana si vas a una iglesia, tiendas vendiendo con grandes adornos rojos y campanillas de cartón, turrones en las estanterías y en nuestra barriga, y polvorones que llevas comiendo desde que el niño del vecino llegó en octubre para recoger dinero para el viaje de fin de curso, son todos símbolos inequívocos de que está ahí, de que está a punto de llegar: viene la Navidad.

Esta familia nunca está tranquila
Personalmente, soy una gran fan de esta época del año por motivos plenamente personales. Y es que lo de montar los adornos en casa, visitar mercadillos navideños o incluso mandar postales, me gusta. Es mi manera de compartir la luz y alegría del mundo, que también tenemos. Lo que ya no es tanto de mi gusto, y creo que no lo será es ese atracón que lleva años preparándonos Lifetime o Hallmark y ahora Netflix. Pasamos de las animadoras con novio criminal o madrastra antigua niñera, a kilos incesantes de azúcar y pastelillo, del señor con nueva esposa ex-niñera, al principe del escondido reino europeo donde parece que hay un Corte Inglés montado por sus calles.

Es por ello, que en esta entrada de Zinéfilas, la última del año, os queremos mandar los buenos deseos con una selección de películas de Navidad, escogidas con un criterio totalmente subjetivo, y es por ello, que puedes devolver nuestros sentimientos, dejándonos en los comentarios, vuestros films imprescindibles en fiestas.

Los clásicos: Qué bello es Vivir (It's a Wonderful Life)
El clásico de Capra que no tuvo éxito pero que obviamente acabó haciéndose hueco a nivel mundial. Una bonita fábula sobre vivir la vida y hacer lo que podemos.


Otras: Navidades Blancas-White Christmas (todos a cantar), La Gran Familia (¡Chencho!).

La acción: la Jungla de cristal (Die-Hard)
En países como Alemania o Austria, la emiten tanto como Qué Bello es Vivir, ya sea el día de Nochebuena o el de Navidad, y no nos sorprende. Y es que no hay nada más navideño que ver a John McClane matando terroristas para poder volver a casa junto a su mujer y ver a sus hijos.


Otras: Iron-Man 3 (Tony viviendo una aventura festiva en un mundo con mentiras), Batman Vuelve (Burton da una Navidad triste y realista, en la versión más gótica del murciélago de Gotham).

Los clásicos revisitados: Los fantásmas atacan al jefe (Scroodged)
Hay millones de adaptaciones del Cuento de Navidad de Charles Dickens, pero quizá ésta le gana a todas, pues es pura comedia de los 80 con cierta tragedia del momento y un Bill Murray en estado de gracia.


Otras: Los Teleñecos en Cuento de Navidad (otra gran versión).

Las comedias: Sólo en casa (Home Alone)
Una de las grandes. Y es que se olviden de uno en estas fiestas puede tener sus ventajas, hasta puedes acabar entendiendo lo que significan estas fiestas y defender tu casa de los cacos.


Otras: Vacaciones de Navidad-National Lampoon's Christmas Vacation (una gamberrada familiar en fiestas), Un Padre en Apuros-Jingle all the way! (consumismo y locura por regalos muy bien avenidos).

Las inesperadas: Millions
Y es que Millions es una joya escondida, que va hacia la parte más espiritual de las fiestas, en forma de cuento moderno de la mano de Danny Boyle. Una grata sorpresa.


Otras: Plácido (vale, es de Navidad, pero se convierte en una brutal crítica a la caridad y la sociedad) o Eduardo Manostijeras (otro cuento gótico de bonitas intenciones, aunque en una universo suburbano).

Las románticas:The Holiday (Vacaciones)
De éstas hay muchas, incluso obviando esas de televisión de las que hablé antes, y The Holidays es un bonito cuento, no sólo sobre enamorarse, si no sobre conocerse a una misma, y es por eso que acaba teniendo una fuerza inesperada.


Otras: El Diario de Bridget Jones (siempre la considero de esa época por su comienzo y final y porque los sueños se cumplen), Love Actually (una mezcla desigual de historias, con adeptos desde la primera vez que se emitió en un mundo necesitado de esperanza).

Y para terminar, os dejo otra recomendación navideña en forma de serie: Cranford. No va exactamente sobre esa fecha del año, pero sí que va del cariño entre personas, la sencillez, el drama pero también la alegría.

¡Feliz Navidad a todos!

Carmen R

Vida Perfecta

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Hay series que vienen cuando más las necesitas.

A mi me pasó eso con "Vida perfecta"  (2019) de Leticia Dolera ( "Requisitos para ser una persona normal"2014 )  Elena Martin  y  Ginesta Guindal . En época de sequía televisiva y seriéfila, la descubrí por casualidad husmeando por las redes y sorpresa, resultó ser divertida y original.

"Vida perfecta" es una web serie de solo 8 episodios  que se centra en la vida de tres mujeres que pasan de los 30 y por una razón u otra, se encuentran en plena crisis existencial.

Aviso que ahondaré en algunos aspectos del perfil de los personajes y sus devenires, si alguien no quiere detalles ,sugiero postergue la reseña aquí.

Una a una, l@s protagonistas son:



- Maria ( interpretada por Leticia Dolera ) es una dentista bastante cuadriculada que necesita tenerlo todo planeado y no le gusta salir de su zona de confort. Está a punto de firmar una hipoteca con su pareja pero nada sale como tenía previsto ,su novio agobiado ante tanta planificación ,le deja y  ella en consecuencia, decide soltar todas las riendas y dejarse llevar. Es así como se queda embarazada de un rollo pasajero, Gari, que además resulta tener discapacidad intelectual.



- Gari ( Enric Auquer) es el futuro padre del hij@ de María. Tiene una discapacidad intelectual pero eso no le define. Es una persona sincera y leal, dispuesto a formar parte de la vida de su hij@ y es esa gran noticia la que supone un antes y un después en su vida.

 Este actor es la gran revelación de la serie, él y la química que hay entre los personajes femeninos ,son una de las grandes bazas de "Vida perfecta".




- Esther (Aixa Villagrán) es la hermana de María. Es pintora pero no logra vivir de su pintura. Es lesbiana y no le importa lo que los demás piensen de ella, vive su sexualidad libremente, es un espíritu libre e indomable, pero en muchas ocasiones, se niega a crecer y parece la eterna adolescente.

Esta actriz está extraordinaria ,es otro de los puntos fuertes de la serie. Te ríes con ella , pero también te emociona su imperfecta humanidad, llena de confusión ,dudas y por momentos caos.


- Cristina ( Celia Freijerio) es una abogada con éxito que supuestamente está felizmente casada y con dos hijas.Para muchas personas, ella encarnaría la viva imagen de la perfección pero ella se siente perdida y vacía.


"Vida perfecta"( se rodará la segunda temporada al parecer, debido al éxito de la primera) es una web aparentemente ligera y divertida sin embargo Leticia Dolera , tal cual hizo en 2014 con "Requisitos para ser una persona normal", vuelve a dejar al espectador una comedia que esconde más meollo del que aparenta,abordando cuestiones como la presión social, el sentido de la vida, las expectativas propias y ajenas la capacidad de empezar de cero con independencia de la edad que se tenga y la importancia de los vínculos afectivos y en este caso amistosos  como tabla de salvación ante las dificultades que la vida nos plantea.



De forma transversal, además ,hace una ejercicio de educación social ,en torno a temas como la inclusión de las personas con discapacidad, o la visibilidad de mujeres lesbianas que viven su vida sexual  con total naturalidad.

Una vez más, los guionistas Manuel Burque y Leticia Dolera nos llevan a reflexionar en torno a la idea de que es inútil perseguir la vida perfecta, porque eso sencillamente no existe y de que la premisa imprescindible eso sí, para vivir es la autoaceptación ,con todas las imperfecciones que cada uno de nosotros arrastre.

No la dejéis escapar porque todos sabemos que en el cine es más difícil hacer reír que llorar y aquí tenéis una comedia que como poco, os hará sonreír.

Feliz fin de año y mejor entrada en el 2020.

Troyana.



Ed Wood

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Ed Wood es el tierno biopic de Ed Wood, considerado, también con enorme ternura, el peor  director de cine de todos los tiempos. Ese título le otorgó, al menos, el libro The Golden Turkey Awards, publicado en 1980, solo dos años después de la muerte de Wood, por los críticos de cine Michael y Harry Medved.


Tim Burton estrenó Ed Wood en 1994, a partir de un guion escrito por Larry Karaszewski y Scott Alexander, especialistas en biopics de personajes «peculiares» (Man on the Moon, El escándalo de Larry Flint). Este guion estaba, a su vez, basado en la biografía Nightmare of Ecstasy, de Rudolph Grey.


Acreditada ya para entonces su querencia por el friquismo, Burton consigue en esta película el tono adecuado, emotivo pero no ñoño, para hacernos querer a rabiar a este personaje al que trata con humor pero sin crueldad y del que hace sátira pero no escarnio.


En realidad, Burton se apiada mucho de Wood; cuenta su vida durante los rodajes de sus primeras películas y nos ahorra sus peores años, cuando continuaba escribiendo algo y filmando poco, pero todo lo que ganaba se lo gastaba en bebida, cuando no pudo pagar el alquiler y tuvo que mudarse a la casa de un amigo y vender su máquina de escribir para conseguir alcohol. Wood murió a los 54 años, enfermo por la bebida y totalmente arruinado.


Tragedias aparte, si tengo que elegir lo mejor de esta película, elijo, sin duda, a Martin Landau en el papel del legendario Bela Lugosi. Landau está sencillamente sublime. Podría incluso decirse que Ed Wood es también el mejor trabajo como actor de Johnny Depp, cuando todavía se lavaba el pelo, nos caía bien y no se había echado a perder en mierdas como los piratas del Caribe o la abominable Enemigos públicos, por no citar asuntos bastante más preocupantes de su vida personal.


Voy más lejos y me atrevo a decir que Ed Wood, que no se comió nada en la taquilla en su estreno en los USA, es, para mí, la mejor película de Tim Burton y que una de sus mejores bazas, además de las interpretaciones, es la tremendamente patética y conmovedora relación entre Wood y Bela Lugosi. Wood idolatraba a Lugosi y Lugosi, en su sobrecogedor desamparo, se dejaba cuidar y proteger por Wood. Dicen que Tim Burton reflejó en este vínculo la relación que él mismo mantuvo con Vicent Pricey que la elección del blanco y negro para esta película fue un homenaje personal de Burton a Lugosi, al que nadie nunca había visto en el cine en color.


De hecho, el empeño de Burton por filmar Ed Wood en blanco y negro le acarreó graves problemas a la hora de encontrar productor. En esto se debió de sentir Burton muy cercano al bueno de Wood. Aunque el presupuesto del biopic no era muy elevado (18 millones de dólares, cien veces más de lo que costaron todas las películas de Wood juntas), pocos estudios se animaron a asumir el riesgo del blanco y negro, hasta que finalmente Burton consiguió la confianza de Touchstone. 


La alegre cuadrilla galáctica de Ed Wood




Ed Woodes la historia de un perdedor que a ratos nos saca de quicio y a ratos nos llena de ternura; en ocasiones nos hará reír y en ocasiones nos conmoverá su patetismo. Además, quienes nos deslumbramos con los outsider y lo trash, no podemos permanecer impasibles ante su cuadrilla galáctica de amigos y compañeros tremendamente fieles: además del decadente Lugosi, el excéntrico y (para su época) peligrosamente antisocial Bunny Breckinridge, el poco atinado adivino Criswell, la presentadora de televisión Vampira y el luchador Thor Johnson.


Wood es un bicho raro al que no entedemos, pero que nos fascina. Es un personaje como el escribidor de Vargas Llosa, que desciende a lo más bajo (ya he contado que, tras su muerte, fue considerado el peor director de todos los tiempos, gracias a la dirección desastrosa de películas como Glen o Glenda y Plan 9 del espacio exterior) y se alza a lo más alto (actualmente es valorado como director de culto y se le considera el precursor del cine bizarro y del subgénero Z). 

Es un hombre que ama el cine por encima de todas las cosas y ese amor lo ciega hasta el punto de incapacitarlo para ver su flagrante falta de talento. Produce cosas mediocres, pero está hecho de la misma pasta de los genios. De hecho, en la escena en que se encuentra con un genio “oficial” como Orson Welles, este se nos aparece mucho más necio, más engreído, más pavo en su seriedad tontuna. Nos quedamos con Wood de largo.

Ennio Morricone o la guinda mediterránea del western.

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¿Qué sería de los westerns sin la aportación italiana? Bueno, va, la mayor parte de las pelis rodadas de este tipo no pasan de ser pura anécdota, pero las hay que brillan con luz propia, como esa trilogía dirigida por Sergio Leone. ¿Y qué sería de esas pelis sin la magia que infunde en ellas su gran música? Hay que reconocer que fue un italiano  el que le puso carácter a la melodía del western de los años sesenta. Todo el mundo reconoce el sonido de la flauta de "el bueno, el feo y el malo", y la trompeta del duelo final en el cementerio, que no está en Almería sino en Burgos en ese duelo a tres. Todo el mundo sabe cómo suena la armónica de "hasta que llegó su hora". La música original, celebrada y reconocible de Ennio Morricone, que aún, nonagenario sigue dedicado a su oficio.

Ah, id pinchando, si os agrada la música, en los enlaces que son las letras de color azul.

Dirigiendo.

Morricone hubiera preferido ser médico o ajedrecista, pero su padre, trompetista, se empeñó en que si él se ganaba la vida con aquél instrumento, su retoño debía dedicarse a lo mismo. Y Morricone entró en el conservatorio más por su padre que por propia convicción. En esto de poner música a las películas se dedicó más adelante, hacia finales de los años cincuenta, dedicándose al cine de su país, hasta que un día Sergio Leone lo convenció, después de mucho darle la lata, para que compusiera las melodías de "Por un puñado de dólares" (1964)

Morricone y Leone, del spaghetti western al mundo entero.

La casualidad quiso que el día que se vieron por fin para hablar de ello se reconocieran como los dos críos que habían ido al mismo colegio  y jugado a las orillas del Tíber. Aunque Leone pretendía que Morricone imitara la música de western auténtico como las del compositor ruso Tiomkin, se tuvo que dar por vencido y aceptar las partituras del gran Ennio. Por cierto, Morricone firmó esta peli con el seudónimo de Dan Savio y Leone, a su vez,  con el de Bob Robertson. Cosas de parecer menos italianos de lo que eran, claro.

Leone y Morricone, compañeros de colegio.

Después de la primera peli, la trilogía del dólar se completó con "la muerte tenía un precio"(1965) y "el bueno, el feo y el malo" (1966). Un par de años después volvió a colaborar con Leone en "hasta que llegó su hora", pero esta vez su héroe silencioso no era Clint Eastwood sino Charles Bronson y el malo no era Lee van Cleef, sino Henry Fonda. En esta película, cada personaje tenía su tonada, así cada vez que "Cheyenne" (Jason Robards) aparecía en escena, sonaba el sincopado banjo que le representaba, cosa que también ocurría cada vez que Jill (Claudia Cardinale) entraba en escena.

Cheyenne (Jason Robards) tiene su melodía propia.

Pero no sólo hizo pelis del oeste con sabor mediterráneo que impactaron hasta en los EEUU, sobre todo porque con ellas se dio a conocer el duro Clint Eastwood, hasta entonces, mero confidente de la mula Francis. La música original de estas originales pelis llevaron a Morricone a ser un compositor de fama para el cine, aunque el óscar se le resistió, a pesar de haber sido nominado con auténticas obras maestras como la banda sonora de La Misión (1986) de Roland Joffé o Los intocables de Elliot Ness (1987) de Brian de Palma.


Gabriel's oboe (La misión), una composición exquisita.

Pero no todo es musicar cine para los americanos. Afortunadamente Morricone es italiano, algo que beneficia al cine europeo al regalarnos cosas como esa memorable banda sonora de ese film tan del gusto de los amantes del séptimo arte que es"Cinema paradiso " (1988) de Giuseppe Tornatore.

Óscar tarantiniano, niano, niano, naaaá.

Y, sin embargo, no fue hasta después de ganar un óscar honorífico por su vasta producción musical, hito acontecido en 2006, cuando lo ganó, por derecho propio, con un western, cómo no. Una cinta de ese mitómano fervoroso que es Quentin Tarantino. Con "los odiosos ocho", Morricone ganó su óscar en 2015.

Unos yankees por Burgos.

Morricone ha compuesto centenares de partituras para centenares de pelis y series de televisión. Morricone sigue componiendo, aunque el año pasado diera una gira mundial para colgar la batuta. Morricone se ha ganado, por derecho, ser parte inmortal y fundamental de la historia del cine.

Juli Gan.

Mujercitas

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Leí Mujercitascuando era pequeña. En casa había una edición en dos partes: Mujercitasy Aquellas mujercitas. Según leo en Wikipedia, así es como fue publicada por Louisa May Alcott. La primera parte en 1868 y la segunda en 1869. No os puedo explicar lo que lloré con la muerte de Beth (dudo que esto se pueda considerar un spoiler). Por supuesto, me encantó, pero a esa edad me gustaba absolutamente todo, me daba igual Enid Blyton que la condesa de Segur (espero que hoy en día esté prohibida), vidas de santos o Cuando las grandes heroínas eran niñas.Los niños que leen suelen ser omnívoros y, si nadie les guía, leen todo lo que está a su alcance. He sobrevivido a leer las historias de Camila y Magdalena, de manera que supongo que no es muy grave.
He sobrevivido a
estas edificantes lecturas
De Mujercitas se han hecho numerosas versiones en cine, en teatro e incluso en musical. Por lo que he leído, también hay dos versiones en cine mudo. Esas no las conocía, pero acabo de comprobar que me he visto casi todas las posteriores. Hay una versión de 1933 de George Cuckor, con Katharine Hepburn como Jo March (no se me ocurre una actriz mejor para ese papel); otra de Mervyn LeRoy en 1949, en la que Liz Taylor hacía el papel de Amy; una de Gillian Armstrong con Susan Sarandon como madre, Winona Ryder como Jo y Kirsten Dunst como Amy, y, por último, una de Claire Niederpruem. Esta última no me suena de nada la directora ni las intérpretes y no la he visto.
¿Quién mejor que Katharine Hepburn
para el papel de Jo?



Liz Taylor como la
repolluda Amy

Con toda esta información, me fui encantada a ver la última versión de Mujercitas. De su directora, Greta Gerwing, había visto Lady Bird que, para escándalo de la humanidad, no me gustó mucho. Precisamente, es la protagonista de esta película, Saoirse Ronan, la que tiene el papel de Jo, que es el más lucido de la historia, el alter ego de Luisa May Alcott. Esta actriz me gusta mucho, me gustó su interpretación en Lady Bird, aunque no me gustara la película, y también en María, reina de Escocia.
En conjunto creo que la película tiene un reparto de lujo: Emma Watson, que siempre nos encanta, es Meg (la hermana más sosa, la pobre); Laura Dern es la madre; Thimotee Chamalet es Laurie (le pega todo); Meryl Streep, la tía March, y Florence Pugh y Eliza Scanlen son unas estupendas Amy y Beth.
Susan Sarandon.
Lo mejor de la versión del 94

Por supuesto, es una película muy bonita, con escenarios, vestuario y ambientación que se disfrutan, un verdadero regalo navideño. También podéis suponer que le han dado un toque feminista a la historia para que aguante el paso del tiempo. Hay quien considera que ya lo tenía el libro, teniendo en cuenta cuando fue escrito. El personaje de Jo, que no encaja en lo que la sociedad espera de una señorita, siempre ha resultado moderno. Pero también hay quien no le perdona a la autora que la casara, un poco de cualquier manera (en la versión actual le han añadido atractivo al novio y romanticismo a la historia) para que al final encajara en el modelo tradicional. No sé, tendría que volver a leer la novela para ver qué impresión me produce, pero esta película le da gestos de protesta hasta al personaje de Amy que, por lo que yo recuerdo, era más cursi que una coliflor con un lazo.
Qué monas todas...

¿No estaría yo estupenda en
uno de esos bailes?


Me he estado preguntado qué tiene esta historia para que se haya versionado tantas veces y en tantos géneros y qué tiene para mí, que siempre acabo yendo al cine a verla. Creo que es la añoranza de la infancia, no me refiero a que sea una historia que leímos de pequeñas y recordemos con gusto, creo que al escribirla la autora recordaba con nostalgia su propia infancia. Cualquiera que haya tenido hermanas --o primas con las que haya pasado veranos-- recordará conversaciones por las noches de cama a cama, obras de teatro inventadas con disfraces improvisados, confidencias sobre primeros amores, envidias y peleas y risas, muchas risas. Cuando el personaje de Jo no soporta que se case su hermana, lo que teme es que se termine la infancia, ese territorio tan seguro en el que hemos vivido la mayoría (por suerte, ha de ser terrible tener una infancia desgraciada). Pues eso, y si encima la estrenan en Navidad, me entra una vena moñas insoportable y me voy corriendo al cine, a unirme a todas las quinceañeras de mi ciudad que lloran por primera vez la muerte de Beth.

Mona Jacinta

Justified: la ley de Raylan

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Justified nace de un relato, de una pequeña historia que marca a sus personajes. Como un western que se basaba en un breve desarrollo, monta un teatro con sus protagonistas, y lo que parece una serie del oeste sin estar en ese momento, se convierte en una tragedia de tres vertices que marcan sus seis temporadas.


Injustamente ignorada en la edad de oro de la televisión, esta producción estadounidense comezó su andadura en la cadena FX en el 2010, y terminó 5 años después, en 2015, como una de las series menos conocidas del periodo, pero quizá una de las que definan la actualización del género del western en la pequeña pantalla. Pese a sus Emmys y otros premios, nunca llegó a ser una serie de masas (dentro y fuera de EEUU).

Su argumento principal cuenta la historia de Raylon Givens, un agente judicial que vuelve a su Kentucky local tras una temporada en Florida. Y con él y su sombrero vaquero, su particular sentido de la justicia, que hizo que en España se llamara a esta serie como "La Ley de Raylan". Debido al disparo "justificado" (origen del título inglés) a un asesino de la mafia en Miami, Raylan vuelve a Lexington, en Kentucky, y su jurisdicción incluye el condado de Harlan, su antiguo hogar, del que creía haber escapado.


Los compañeros de Raylan son un equipo formado por un jefe que será una figura paterna, pero no por su amabilidad, sino por sus regañinas, una joven que quiere demostrar su valía (pese al mundo masculino que la rodea y su color de piel), y un veterano vuelto de Afganistan. Y no, no son el clásico equipo que se cuente chistes entre ellos constantemente, aunque puedes ver claramente su compenetración.

Frente a ese mundo laboral, el pasado de Givens se acerca. Como en una epopeya épica, los viejos conocidos que le dejaron heridas abiertas, empiezan a pulular entre crimen y crimen. Su exmujer, un padre pendenciero que haría las delicias de Freud, un antiguo amor llamado Ava, mucha más dura de lo que se puede esperar, o Boyd Crowder, supremacista y antiguo conocido con el que trabajó en las minas de carbón, crean un cosmos que cae sobre el agente de la ley.

Cada semana, no espereis ver el asesinato que se resuelve, pues en cada temporada hay una trama que se extiende a lo largo de la misma, creando un folletín, cuyos caracteres verás crecer a lo largo de los años, si es que viven para ello.


El ambiente de Harlan, que resulta un protagonista más, muestra el sur de los EEUU, lleno de condados pobres, amantes del bourbon, bosques idílicos llenos de bandidos, gente que busca su vida en negocios ilegales, o lugares que mueren debido al abandono de las minas, mientras no se dan soluciones. Este lugar, este universo, se cierne sobre los personajes, y le confieren un sabor a western, a un clásico estadounidense, y lo aleja de ese montón de series urbanitas y con colores.

Raylan sólo se puede defender a la antigua usanza. Debe imponer la ley en un mundo lleno de maleantes, inteligentes o bobos, ricos o más bien pobres, ninguno de fiar. Y él puede hacerlo porque es el único que de verdad sabe cómo funcionan, porque es de allí, es uno de ellos. Es ahí donde está su drama, tiene que luchar con aquello de lo que huye, y no puedes poner paz en tu vida de esa manera.

Basada en el relato "Fire in the hole" de Elmore Leonard, autor y guionista de obras tan conocidas como El Tren de las 3:10 a Yuma, Get Shorty o Jackie Brown, entre muchas otras novelas y guiones, el desarrollo de la serie estuvo influenciado desde la adaptación de la historia en su primer capítulo. El buen trabajo del actor que daba vida a Boyd Crowder, hizo que no fuera "asesinado" al final del mismo, y se convirtiera en la némesis de Raylan, y uno de los pilares de la serie, junto a Ava Crowder, una maravillosa figura femenina desesperada y trágica, que se ve envuelta en la violencia del lugar y sus habitantes, y ya se sabe, cuando vas a la oscuridad, no sabes cómo salir de ella.


Hablando de actores, la elección del protagonista no puede ser más perfecta, Timothy Olyphant como Raylan y así lo dijo incluso Elmore Leonard ("la clase de tío que veo cuando escríb sus líneas"(*)). Olyphant no era nuevo en el western y su protagonismo en Deadwood así lo confirmó, pero este papel contemporáneo, lo reafirma en estos roles. Su interpretación socarrona, le da a este héroe la humanidad que necesita, con sus virtudes y defectos. Como hemos dicho, Boyd Crowder es la némesis principal, y es interpretado por Walton Goggins, que se "come" literalmente la pantalla desde el minuto que aparece, como un bandido con aparante corazón que no se sabe muy bien si ha llegado a usarlo alguna vez. Joelle Carter como Ava, cuñada de Boyd, hasta que pone fin, dramáticamente, a su matrimonio, y que jugará un papel fundamental en la historia.

El resto del reparto (Nick Searcy, Jacob Pitts, Erica Tazel, Nathalie Zea o Jere Burns), los acompañan de manera extraordinaria, como el resto del elenco invitado a unirse por temporadas, hasta que una bala o algo peor, se pone en el camino de sus personajes. Así, tenemos a Margo Martindale o Jeremy Davies, que proporcionaron 2 Emmys a la serie, y un montón de caras conocidas como Jim Beaver, Neal McDonough, Stephen Toboloswky, Amy Smart, Danny Strong, Scott Grimes, Jeff Fahey, Sam Elliot, Mary Steenburgen, Danielle Panabaker, Patton Oswalt, Alicia Witt o Michael Rapaport.


La mezcla de costumbrismo, comedia negra o auténtico género noir, le da a Justified un western moderno, hecho en un momento en el que sólo los films  de género de Eastwood y Tarantino tienen éxito. Cuando lo ves, no se piensa en los posibles defectos de los otros films del oeste que a veces llegan a nuestras pantallas. Su gracia consiste en su visión moderna, pero a la vez rural, y en la atemporalidad del relato de héroes que son antihéroes y villanos que podemos llegar a admirar como si estuvieran descritos en una balada.

Si os gustan las series de crímenes con un buen argumento, y personajes reales, ponéos con Justified. Que el sombrero de su protagonista no os confunda....aquí no hay ningún ranger de Texas.

Carmen Romero.

Nota: en España fue emitida por Calle 13 y actualmente está disponible en Amazon Prime.
(*): http://www.channelguidemagblog.com/index.php/2012/01/17/elmore-leonard-talks-about-the-return-of-justified-and-his-new-raylan-givens-novel/

Vida

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"Vida" es una serie de ésas que cuando acaban te dejan con  ganas de más. La serie está basada en el cuentoPour VidadeRichard Villegas y  fue creada por Tanya Saracho  en 2018.

Es una producción norteamericana que está ambientada en Los Angeles  y se centra en la vida de dos hermanas méxicanas-americanas,Emma (Mishel Prada) y Lyn (Melissa Barrera) . Ambas llevan tiempo sin verse pero tendrán que reencontrarse en el funeral de su madre  de la que descubrirán cosas  que hasta ese momento ni de lejos  imaginaban.

Es a partir de ese momento que sus vidas cambiarán para siempre.

Analizaré un poco algunos de los personajes principales para que comprendáis por qué me ha parecido tan interesante la serie. Si alguien no quiere detalles, que postergue la lectura de la reseña aquí.


- Emma (Mishel Prada)….. Es la hermana mayor. Viene de Chicago y da la imagen de una mujer fría, calculadora,racional,extremadamente mental e incluso a veces borde.
Poco a poco iremos entendiendo que lleva un escudo protector y que es incapaz de implicarse emocionalmente porque su madre en su día la echó de casa por mostrar tendencias lésbicas de pequeña.


- Lyn (Melissa Barrera)...es la pequeña. Voluble, caprichosa, me muestra en ocasiones manipuladora con los hombres, pero también es mucho más emotiva que Emma, aunque da la sensación de ser muy irresponsable,tremendamente egoísta y superficial.


. Eddie( Ser Anzoátegui ) ....sería la "viuda " de Vidalia, la mamá difunta de Emma y Lyn.Es una mujer bastante emocional, tosca y algo básica en su forma de proceder, pero tiene principios y valores y resulta de los personajes más coherentes de la serie.


Además de estos tres personajes , Vida es una serie repleta de secundarios llenos de aristas que no dejan nunca de interesarnos y sorprendernos.



No estamos ante una serie que idealice a las protagonistas, las hermanas lejos de presentarse perfectas de cara al espectador, nos muestran su descarnada humanidad cometiendo un error tras otro.La vida les pone mil y un obstáculos en la consecución de sus metas pero al final el mensaje de cada una de las dos temporadas parece ser el mismo : el camino está plagado de contratiempos pero de alguna forma las hermanas permanecen juntas y eso de alguna manera las salva.

La música, la jerga, las raíces culturales, el choque entre las latinas que se han ganado la vida en EEUU con las latinas que se consideran más fieles a su legado cultural, está presente, así como el enfrentamiento que se vive dentro del colectivo LGTB cuando por ejemplo una lesbiana no es lo suficientemente lesbiana de cara a las lesbianas que se consideran de "pedigree".

Todo nos fascina, nos aporta, nos hace ampliar la mente y la visión ,todo aderezado con un halo de "realismo mágico" al más puro estilo latinoamericano, donde el destino, el azar, las señales, la magia blanca y el alma de los ancestros están presentes de principio a fin.

A ello añadir que las escenas de erotismo por ejemplo son explícitas y siempre desde un punto de vista femenino.No hay relaciones de poder en las que la mujer muestre sumisión.
Es un acto casi revolucionario la forma en que muestran los orgamos, que además son muy diversos y en ellos, la mujer siempre o casi siempre tiene un papel más que protagonista, libre, activo.

La banda sonora por otro lado, no tiene desperdicio. En la segunda temporada, por ejemplo hay canciones entre otros de Jarina de Marco, Kablito y María del Pilar. 

Si tienes ganas de una serie feminista,pluricultural,fresca,transgresora que refleja una diversidad sexual amplia reflejo de una sociedad plural y actual,ésta es la serie que necesitas.
Ya me contareis.
Féliz fin de semana.

Troyana






Interstellar

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En busca del planeta B
Interstellar es una peli que mi no muy apreciado Christopher Nolan estrenó en 2014. ¿De qué va? Pues el título ya da una pista: de ciencia ficción y de aventuras en el espacio. Nolan viene a negar ese lema ecologista que dice que, si destruimos este planeta, no tendremos otro, e inventa una historia en la que la NASA envía a una mujer y tres hombres en busca de ese planeta B en el que la humanidad tendrá un segundo hogar, porque el planeta A está ya bastante perjudicado.

En principio, todo en contra
En principio, Interstellar no me tenía que gustar. ¿Por qué? Por varias razones. Empezaré diciendo que  la ciencia ficción no me vuelve precisamente loca y que 2001, una odisea del espacio, film al que Interstellar homenajea sin demasiado disimulo, me saca bastante de quicio (no puedo con esos minutos y minutos de coloritos), aunque a ratos me fascina porque el atrevimiento siempre me resulta cautivador.
A Christopher Nolan tampoco lo tengo en un altar: aunque me gustó Memento y me dejé llevar por sus batmans, no soporto El club de la lucha. En general, Nolan me parece un pretencioso y puede que no haya nada peor en la condición humana.

Pero luego…
Qué sé yo. Interstellar tiene ciertos detallitos que me han dejado pegada las más de cinco veces que la habré visto. Os hago una lista.
Los escenarios apocalípticos (ay, ese planeta de Miller, el de la foto que os he puesto, tan refrescante), el gris plata galáctico que lo invade todo. Tengo debilidad por los paisajes desolados y sus planetas imaginarios de inspiración islandesa me atrapan la vista. Me gustan igualmente la puesta en escena de la Tierra en pleno apocalipsis ecológico y la estación espacial en la que recogen a Cooper al final, con su recreación del viejo planeta Tierra, de las granjas inmensas de la América profunda y esas curvas fantasmagóricas e imposibles en el horizonte.
Anne Hathaway, que la adoro, con esos ojazos, haciendo de doctora astronauta científica superlista; así y todo, hija de, novia de y compañera de.
Esos personajes que rodean a Hathaway, tan cerebritos, tan brillantes y tan mezquinos y cobardes a la vez. El que hace Matt Damon es tremendo. El de Michael Caine tampoco se queda atrás: taimado, silencioso, conspirador, déspota… Unos tipos alzados a pedestales, una élite científica que se comporta como el peor de los villanos. Si estas joyitas son los salvadores de la humanidad, ¿cómo serán los destructores?
Los robots, que les coges cariño, como a las mascotas. Qué útiles, qué eficaces, qué fieles, qué buena gente las máquinas.
La banda sonora y el silencio. Nolan juega dramáticamente con ambos elementos y consigue que lo que en 2001 me exasperaba aquí me atrape.
Esos diálogos medio científicos medio místicos, que hasta tienen cierta coherencia y sentido. Yo, por supuesto, no tenía ni idea de si esas conversaciones entre eminencias eran absolutamente ficticias o tenían alguna base real, siquiera mínima o remota, así que me llevé una buena sorpresa cuando leí en Wikipedia que el físico teórico Kip Thorne, cuyo trabajo inspiró la película, fue productor ejecutivo y participó en ella como consultor científico. Thorne ha presentado diversos programas en Estados Unidos y en la BBC inglesa sobre temas como los agujeros negros, las ondas gravitatorias, la relatividad, los viajes en el tiempo y los agujeros de gusano.

Por ponerle alguna pega…
…añadiría que la escena del teseracto se hace demasiado larga. No me molesta, en cambio, la duración del film (169 minutacos, casi tres horas), que encaja bien con esos interminables viajes siderales.
No me gusta cómo trata el guion a Tom, el hijo un poco díscolo de Cooper, encarnado a los quince años por la nueva y rutilante estrella Timothée Chalamet. La historia se centra tanto en su hermana Murphy que a él lo obvia por completo y acabamos por perderle la pista, sin tener ni idea de qué fue de él.

Y tampoco me convence del todo la parte mística, ese manido discurso sobre el amor que supera todas las distancias y los tiempos, todas las dimensiones. Queda demasiado simplón, en comparación con el tocho científico.

Así y todo, ...
... contra todo pronóstico y contra mi propio historial cinéfiloInterstellar me cautiva. Siempre que la pillo en la tele (y mira que la han repetido en los últimos meses en algunos canales de pago) me quedo embobada viéndola ¡y a veces hasta creo entender lo que dicen los científicos!
Os deja con la ficha técnica y os saluda vuestra amiga 
Noemí Pastor

Ficha técnica
Título original  Interstellar
Año  2014
Duración  169 min.
País  Estados Unidos
Dirección  Christopher Nolan
Guion  Jonathan Nolan, Christopher Nolan (Historia: Kip Thorne)
Música  Hans Zimmer
Fotografía  Hoyte van Hoytema
Productora  Entertainment Warner Bros / Syncopy Production / Paramount Pictures / Legendary Pictures / Lynda Obst Productions

El crimen de la calle de Bordadores, 1946

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Mi primera contribución en este maravilloso blog fue hace nueve años. ¡Cómo pasa el tiempo! Dediqué mi primer post a un simpático director de cine llamado Edgar Neville que es el autor de una de mis películas favoritas: “El crimen de la calle de Bordadores”. Creo que esta peli se merece un post y que a la gente joven, y no tan joven, se le debiera enseñar el buen oficio que tenían los actores de otras épocas. Esta obra, tanto Mary Delgado como Julia Lajos como Manuel Luna, quizá fueran demasiado actores de teatro pero quizá por ello, también, declamaban con una dicción impecable.


El crimen de la calle de Bordadores es una película de 1946, de suspense, ya que, como anuncia el título, hay un crimen. Un asesinato que fue real: El crimen de la calle de Fuencarral, una historia de finales de siglo XIX que cuenta cómo una criada mató a su señora, cosa que si sois amantes de la serie negra de televisión"la huella del crimen" hallaréis un capítulo protagonizado por Carmen Maura, pero volvamos a la peli de hoy. Neville aprovechó aquella vieja historia para recrear todo un relato bien equilibrado con sus escenas dramáticas, sus golpes de humor, sus escenas de suspense y hasta sus números musicales que convierten esta cinta en una obra deliciosa.

Guardias, sereno y el vecino Matías buscando al asesino debajo de la cama
Sinopsis
Un Madrid castizo de finales del siglo XIX, con sus chulapas, sus vividores, sus burguesas empingorotadas, sus guardias con bigotazos, sus serenos gallegos y sus vecinos de abundantes y pilosas patillas. El Madrid de los cafés, las zarzuelas y las fiestas en la Bombilla. En este Madrid tan bien ambientado vive doña Mariana (Julia Lajos), una mujer de vida acomodada a la que Miguel (Manuel Luna), un embaucador, le hace la corte.  En este Madrid tan pintoresco también se pasea despachando lotería Lola, la billetera (Mary Delgado) una joven huérfana, pobre, pero honrada. Lola es una gata (madrileña castiza) que sabe sacar las uñas.
El vividor y la cursi acomodada.
Mujeres celosas, hombres embaucadores, jóvenes inocentes y criadas justicieras. Un crimen para salvar a una inocente de un mal destino. 
Petra, criada para todo y sospechosa honorable (Antonia Plana, actriz de teatro)
Cuadro artístico:
Como decía en la introducción, si hay algo que hace maravillosa la película es el trabajo de sus actores. Todos ellos, veteranos del teatro, como solía estilarse en la época. Antes de que existieran los Goya de la academia de las artes y las ciencias cinematográficas, el círculo de escritores cinematográficos solía, y aún suele, dar medallas en varias categorías de las artes, incluidas, como no, las cinematográficas. En el año  de filmación de el crimen de la calle de Bordadores, el mejor director y la mejor película  se las llevaron Juan de Orduña con  su "Un drama nuevo". Sin embargo, la película de Neville se alzó con los triunfos absolutos de la mejor actriz protagonista: Mary Delgado y la mejor actriz  de reparto, Antonia Plana, que hace de la criada sospechosa del crimen.

Careo en el juicio entre Lola la billetera y don Matías.
No fueron premiados ni Julia Lajos ni Manuel Luna, que conforman el cuarteto de actores importantes en la historia, pero disfrutamos de sus interpretaciones así como las de José Franco que hace un cómico personaje llamado don Matías o un pequeño papelillo patibulario llevado a cabo por Julia Caba Alba, matriarca de una excelente familia de actores.

Si tenéis oportunidad de ver esta maravillosa cinta, no os la perdáis.
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